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Proyecto de cómic de fantasía
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Cuando la Guerra Antigua estalló el conocido como Gran Reino desapareció para siempre. Es poco lo que se sabe de los motivos de este conflicto, lo que si que es seguro es que muchas de las razas que tomaron partido en ella desaparecieron por completo de la faz de la tierra. O al menos eso son los indicios que los eruditos han conseguido recopilar de los hallazgos realizados en las innumerables ruinas y en los pocos textos que aún se conserva de esos días.
Todo parece indicar que el Gran Reino era una enorme nación forjada a partir de una alianza entre las distintas razas que habitaban la tierra en eras pasadas. Todas las pistas apuntan a que un levantamiento en una de las ciudades se extendió dando lugar a una cruenta guerra civil. Se desconoce por completo cuales fueron exactamente las causas de esta sublevación y de sus cabecillas, lo que está claro es que aquellas personas jamás hubiesen podido imaginar las repercusiones que esos hechos tendrían para el futuro.
Los antiguos aliados pronto se volvieron enemigos irreconciliables y el frágil equilibrio y prosperidad sobre la que se había sustentado el Gran Reino pronto demostró ser insuficiente.
Los muertos se contaron por millares. Tras años de conflicto armado la gran mayoría de las grandes ciudades del pasado habían sido destruidas y los campos arrasados por completo. Las poderosas fuerzas mágicas desatadas durante el conflicto también habían dejado secuelas. Enormes zonas habían sido por completo anegadas por las masas de agua desviadas por los Hidromantes. Regiones enteras habían sido calcinadas por las lluvias de meteoros o las colosales tormentas eléctricas convocadas por los Aeromantes. Montañas enteras se había colapsado o desplazado durante el conflicto, cerrando pasos montañosos o abriendo otros o simplemente cayendo al mar y produciendo inmensas olas.
Los terremotos y erupciones volcánicas producidas por los piromantes y los terramantes arrasaron bosques y sepultaron lagos. La tierra sangraba por todas estas heridas. Sólo en el norte, una ciudad cuyo nombre se ha perdido en el tiempo, parecía resistir al caos y la destrucción reinante.
Sin embargo, aquello no duró demasiado. Conocedores de la existencia de la ciudad los millones de hambrientos y heridos refugiados emprendieron un lastimoso viaje en pos de la protección y ayuda que prometían sus muros.
A pesar de la buena fe de los gobernantes de la ciudad la situación se les escapaba de las manos. Millones de personas abarrotaban sus calles y sus recursos disminuían a una velocidad que no les daba más que unos días de respiro. Cuando las reservas de comida y agua se agotasen la situación ya fuera de control estallaría provocando unas consecuencias que aún no se podían ni calcular.
En este estado de cosas y aprovechando el caos reinante en la ciudad, un grupo de hechiceros de facciones rivales se infiltraron en ella sin levantar sospechas.
Lo ocurrido a partir de este momento sólo puede deducirse ya que no existe constancia
escrita. Como consecuencia de las fuerzas mágicas desatadas, la ciudad fue arrasada por completo y todos los que allí se encontraban murieron. Aún hoy, pueden verse miles de blanquecinos esqueletos desperdigados por las calles y edificios en ruinas de la antaño orgullosa ciudad.
El mayor desastre de aquel conflicto no fueron sólo los millones de muertos y la tremenda devastación causada, sino un acontecimiento que en un futuro llevará al mundo a su total extinción aunque sea de una forma lenta e inexorable.
Las incontrolables fuerzas mágicas que se desataron sobre la ciudad durante aquel traicionero ataque afectaron de una manera irreparable el tejido mismo de la realidad abriendo en el espacio-tiempo una brecha imposible de cerrar. Tras la enorme explosión mágica que devastó la ciudad, una fisura de naturaleza mágica se abrió en mitad del suelo y comenzó a tragarse todo aquello que fue encontrando a su paso. Como un gigantesco sumidero entre dimensiones, esta fisura ínter dimensional absorbe aproximadamente un kilómetro cuadrado de tierra al año. A día de hoy gran parte de las ruinas de la ciudad ya han desaparecido.
Este hecho es conocido por unas pocas personas, ya que como consecuencia de la Guerra Antigua, las prósperas tierras que rodeaban la ciudad se convirtieron en un desolado y peligroso desierto que se cobra un tributo muy alto a los infelices que deciden adentrase en el.
Alguno de los pocos practicantes de magia que existen actualmente se han interesado por este fenómeno. Incluso un par de ellos organizaron expediciones con la intención de estudiarlo, al parecer sin resultados demasiado positivos ya que no parece existir ningún medio de cerrar la grieta.
Tras la destrucción de la última de las Ciudades-Estado la guerra continuó unos cuantos meses más antes de acabar en una paz no pactada. Ya no quedaban apenas hombres capaces para la lucha ni comida, agua o armas con las que equiparlos. Los fértiles campos y los ríos habían desaparecido o estaban contaminados y los pocos terrenos en los que aún podía crecer algo llevaban años sin cultivarse al ser reclutados la mayoría de los campesinos que se ganaban la vida trabajando en ellos.
En el periodo de caos y hambruna que azotó el continente durante más 5 siglos, la civilización tal y como la conocemos estuvo a punto de desaparecer. Los pocos supervivientes tuvieron que agruparse y trabajar duro para reconstruir lo que con tanta facilidad había sido destruido. La raza humana, la más abundante tras el conflicto, acusó ignorante a las demás razas semi-humanas de ser las causantes de la guerra, expulsando los de los asentamientos o en el más común de los casos ajusticiándolos en el acto.
Hoy en día y sin ni siquiera acercarse al esplendor alcanzado por la civilización durante el periodo del Gran Reino, Los pueblos han vuelto a prosperar, colonizando nuevamente el continente. No existen en la actualidad imperios o grandes reinos. Innumerables asentamientos y ciudades se encuentran a la sombra de seis enormes Ciudades-Estado que por medio del comercio, la diplomacia o la simple fuerza militar intentan extender su influencia y hegemonía sobre el continente.
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Antes que nada perdonad por la pésima calidad del mapa ya que yo soy escritor (o al menos lo pretendo) antes que cartógrafo.Después de esta aclaración, aquí os lo dejo para que al menos os sirva de orientación cuando a lo largo de esta semana comience a colgar información sobre los lugares donde se desarrollan las aventuras de nuestro personajes, el contiente de Anterya.
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“ Y allí estaban vestidos con aquellas túnicas escarlata azotadas por el helado viento. Contemplándonos con sus ojos ciegos y su expresión impasible, sin prestar atención a los elementos como si no temiesen morir congelados o despeñarse por la ladera de la montaña “
Poco se sabe de esta orden misteriosa de monjes errantes. Al parecer adoran a una cruel y sanguinaria deidad del Panteón de Dioses de Antaño llamada H´Rasha. No existe constancia de que existan templos dedicados a esta deidad en ninguna de las Ciudades-Estado ni ciudad importante del continente. Un hecho que si ha sido contrastado es que ha aumentado considerablemen te el número de estos acólitos que ahora pueden encontrarse por los caminos, pueblos y ciudades pequeñas. Al parecer estos monjes realizan peregrinaciones a todas las ruinas conocidas del Reino Antiguo ya que según su religión son considerados lugares obligatorios de peregrinaje. Si es eso cierto o el objetivo de sus viajes es otro, la gente de los lugares a los que viajan no lo saben. A decir verdad tampoco les interesa mucho que un grupo de monjes calvos y con ropas estrafalarias anden removiendo prietas mohosas. Ya es suficientemente duro el intentar sobrevivir día a día como para preocuparse de semejantes tonterías.
La Orden acepta tanto a hombres como mujeres sin distinción alguna. El único requisito es obedecer con voluntad ciega las ordenes de sus superiores. Cuando son ordenados toman como única ropa los hábitos escarlatas de monje y afeitan sus cabezas, en los pies sólo llevan cómodas sandalias de cuero. Acostumbran a llevar largos bastones de madera con las puntas rematadas en tacos de hierro para que la madera no se astille o parta al usarlos para caminar.
Dependiendo del rango los acólitos lucen una serie de tatuajes que aumentan conforme ascienden en la jerarquía de la orden. La clase más baja es apenas un sencillo diseño a base de rayas de distintas longitudes y direcciones sobre el ojo derecho. Conforme son instruidos en nuevos secretos y ascienden en rangos, estos tatuajes se van volviendo cada vez más grandes y elaborados llegando a cubrir toda la frente en el caso de los hermanos de más alto rango.
A todos los futuros monjes de la orden se les invita a abandonar sus casas y son conducidos hasta el único templo que se conoce posee la orden. Su localización es secreta y sólo conocida por miembros del culto, aunque se rumorea que podría encontrarse en algún lugar de las montañas que rodean al Gran Desierto del Olvido.
Cuando un acólito ingresa en la orden debe pasar por un duro periodo de adiestramiento antes de poder formar parte de los adeptos del primer círculo. Este entrenamiento es tanto físico como mental y es durante este periodo cuando los acólitos instructores se encargan de insertar en sus cerebros veladas ordenes subliminales con las que ir minando la mente y asegurarse su ciega obediencia. Los aspirantes que consiguen superar este periodo, son llevados a la gran sala donde se les permite ver por primera vez la única imagen de la deidad que se conserva. Es durante esta experiencia (Conocida como “La Visión Verdadera” ) cuando los acólitos son tocados por la esencia del Dios. En esta ceremonia mística se termina de destruir la conciencia del acólito a causa de las atroces visiones de muerte y destrucción de las que son testigos. A partir de ese momento se convierten en meros instrumentos para servir la voluntad de sus superiores. Además de eso quedan ciegos para siempre, a pesar de eso no se trata de ninguna minusvalía ya que a cambio el resto de sus sentidos son ampliados hasta niveles insospechados. Los monjes de esta orden son insuperables guerreros en el combate sin armas, sin embargo su principal fuerza es su inquebrantable determinación y su fe ciega. Incluso heridos de muerte, estos acólitos son capaces de cumplir sus ordenes ya que es tan su grado de control sobre las funciones corporales que son capaces de anular el dolor completamente durante minutos. No parece afectarles ni el frío ni el calor extremos, pueden pasar semanas enteras sin comer o beber e incluso aguantar durante minutos la respiración bajo el agua. No necesitan dormir, en su lugar dedican unas cuatro horas al día a una profunda meditación de la que salen totalmente recuperados tanto física como mentalmente.
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Versión un pelín más militar de la orden. Aunque esto se aleja un poco de la idea que tenía en mente de monjes shaolin tatuados dando patadas por los aires, aunque el diseño me gustó tanto que ya le buscaremos utilidad... eso seguro. En breve colgaré algo de texto sobre la orden. Espero que os guste.
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Esta orden de misteriosos monjes tatuados serán los adversarios de nuestros protagonistas en la primera historia de la saga ( que por cierto consta de cuatro números).
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Dannia es una Dralik, una especie híbrida humana-felino creada hace años por los magos-escultores de carne de Draxar, en los viveros de cría de Dra´Rashu.
No se sabe a ciencia cierta cuantos especimenes más quedan con vida de esta especie ni como Dannia consiguió escapar con vida de las cuevas de la ciudad de los escultores.
A simple vista Dannia puede pasar perfectamente por un espécimen hembra de la especie humana, sin embargo, un examen más detallado de su fisionomía pronto muestra características sorprendentes.
Sus ojos son totalmente de felino y sus orejas ligeramente puntiagudas, esto le proporciona una vista y oído muy desarrollados y le permite moverse con absoluta libertad en ambientes de oscuridad casi total.
Tiene en los dedos pequeñas garras retráctiles y unos colmillos ligeramente desarrollados.
Además, tiene un sentido del equilibrio, un olfato y una agilidad sobrehumanas, cualidades que la hacen una luchadora muy a tener en cuenta. Es la mejor caza recompensas de todo el continente y aunque con una tarifa muy alta, nunca ha fallado en una misión.
Normalmente trabaja sola, sin embargo, si el trabajo lo requiere suele contar con un grupo de colaboradores habituales. Tiene su base de operaciones más o menos establecida en la ciudad fronteriza de Zed, refugio de criminales y proscritos, aunque si el trabajo es interesante no duda en viajar hasta donde haga falta.
Físicamente, Dannia es una mujer exuberante y de formas sugerentes. Mantiene su cuerpo en perfecta forma gracias a una disciplina y un entrenamiento diario que algunos tacharían incluso de inhumano y excesivo. Dannia opina sin embargo que el cuerpo es el arma más peligrosa que todo ser vivo posee y que este debe estar en la más perfecta de las condiciones.
De movimientos felinos y sinuosos, la larga cabellera de pelo negro y rizado le da un toque enormemente sensual a una mujer que ya de por sí posee un físico explosivo.
Pero no nos llevemos a engaño. Dannia es una mujer de belleza letal, una guerrera mortífera, fría y calculadora. No debemos olvidar nunca que bajo ese cuerpo late el corazón de un depredador.
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Es una exploradora que se siente libre viviendo en la espesura. Al parecer, un accidente la ha dejado sin memoria, únicamente recuerda su nombre pero nada más. Su fragmentada memoria no parece querer recuperarse tan pronto y los recuerdos vuelven a su mente de forma muy lenta, apenas retazos de una vida totalmente desconocida para ella. Parece tener una cierta empatía con los animales y es capaz de valerse por si misma en los terrenos más agrestes donde no tiene ninguna dificultad en encontrar agua y comida. Sus armas son un arco y una daga que lleva sujeta a la cintura.
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Aquí teneis el diseño de Alessya uno de los personajes femeninos de "En la hora más oscura". Si alguno de vosotros es asiduo al Blog del dibujante vereis que este personaje se parece bastante a Shoona, un personaje creado por Julio Nieto en colaboración con otro guionista. Ese parecido no es en absoluto casual, el diseño original de Alessya es practicamente una copia de el de Shonna. La razón es sencilla... Cuando vi las increibles ilustraciones del personaje supe que no necesitaba ver nada más. Delante de mí tenía justo la imagen que rondaba por mi cabeza mientras escribía su descripción... ¿Telepatía? no creo, a mi más bien me gusta llamarlo "Simbiosis"
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Ryouchi Asagawa era un guerrero samurai del antiguo Japón caído en desgracia al huir de un combate para salvar la vida, dejando así que asesinaran a su señor. Incapaz de soportar la vergüenza cometió seppuku.
Sin embargo por alguna razón desconocida, las Fortunas Mayores (Deidades Gobernantes de la Mitología Oriental) no permitieron que su alma traspasará los umbrales del los Siete Reinos para completar su viaje hasta el Reino de los Espíritus.
Sin saber muy bien porqué, había sido elegido como heraldo de las Fortunas. Viajaría a través del Universo cumpliendo las tareas que le encomendasen las Deidades y vigilaría que se mantuviese el Equilibrio Cósmico.
Su alma regresó de nuevo para animar su antigua armadura, ya que durante su estancia en Los Siete Reinos su cuerpo se había descompuesto por completo. Para acompañarle en su importante misión, Las Deidades rescataron de Jigoku el alma de Kato, su leal sirviente. Este, protegió del expolio la tumba de su señor hasta el día de su muerte.
Su alma habita en una extraña piedra sin tallar, que brilla con un hipnótico fulgor verdoso y que Asagawa lleva colgada alrededor del cuello.
Asagawa viste a la manera tradicional de los antiguos guerreros samurai: Armadura completa de color negro y rojo, Obi de seda roja de la que cuelga su Daisho ( Katana y wakizashi ) y casco. Su rostro queda oculto tras una elaborada máscara mempo que representa el rostro de un Oni (demonio en la mitología oriental) con la boca abierta a modo de diabólica sonrisa y por la que asoman dos curvados colmillos. A menudo utiliza otra máscara mempo que representa una calavera humana. Ni en su armadura ni en sus armas aparece ningún mon o símbolo de afiliación a algún clan, a todos los efectos viste una armadura de ronin.
Asagawa no acostumbra a hablar demasiado (Todo lo contrario que el extrovertido Kato) y se considera un hombre de acción. Su alma sufre por el fallo que cometió en vida, por eso sirve a sus nuevos amos con una fe ciega y una voluntad de hierro.
Los resultados de sus misiones son difíciles de evaluar a corto plazo, ya que en el ámbito cósmico las consecuencias de cualquier acción, por muy pequeña que esta sea, pueden tardar siglos en manifestarse. Lo único que Asagawa sabe con certeza es que las Fortunas buscan el equilibrio y la paz en el universo por encima de cualquier otra cosa.
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“ Aquel hombre parecía más una imponente montaña que un ser vivo. Todo en el parecía pétreo: Su asombrosa musculatura, su desproporcionada altura y un mentón cuadrado que parecía haber sido cincelado en puro granito. Su rostro estaba impasible y sus ojos, apenas dos pequeñas rendijas, parecían traspasarlo con la mirada. Vestido al uso de los soldados de La Ciudadela, empuÑaba en su mano derecha una gigantesca maza y en la izquierda el pavoroso guantelete de combate por el que eran temidos en todo el continente. “
BREON.- Poco se sabe de la historia de este individuo antes de entrar a trabajar como guardaespaldas de la Casa D´Pietro. Lo que es indudable es que se trata de un desertor de La Ciudadela, hecho este extremadamente raro ya que los dirigentes de esta Ciudad-Estado se encargan enérgicamente de ajusticiar a cualquier desertor. Criado en la militarizada sociedad de La Ciudadela, Breon nació como todos los demás niños con la obligación de convertirse en el soldado definitivo.
No se sabe a ciencia cierta como llegó a abandonar su hogar, lo que si es cierto es que el padre de Marco lo compró en un mercado de esclavos durante uno de sus viajes a Adalya salvándolo de acabar en los pozos de gladiadores de la ciudad de Puerta de Hierro o peor aún como esclavo para alguno de los Lores del lejana Ciudad-Estado de Draxar.
Cosa habitual entre los habitantes de “La ciudadela” aunque un hecho totalmente insólito en el resto del continente, Breon es un auténtico gigante para los estándares del hombre común. Supera con creces los dos metros de altura y tiene un físico realmente sobrecogedor. Todo en el parece puro granito y su sola visión infunde terror en más de un supuesto “valiente”. Tiene el pelo cortado prácticamente a cero y una enorme cicatriz cruza el lado derecho de su rostro. Viste al uso de los soldados de la ciudadela, para hacerse una idea similar a un legionario o centurión romano: Peto de cuero, falda corta rematada con tiras de cuero y sandalias. Los tobillos y la cabeza van protegidos. Las piernas por espinilleras de acero y la cabeza por un casco similar al que los griegos utilizaban en su época. Breon no utiliza el casco aunque si utiliza las espinilleras, además porta las armas características de su ejercito: La descomunal maza de acero negro y el pavoroso guantelete de combate, un guante de acero también negro y salpicado de afilados pinchos que se utiliza tanto de arma como de escudo.
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